domingo, 24 de octubre de 2010
CONOCIENDO EL ARTE EN MONTERREY
sábado, 9 de octubre de 2010
RESIDUOS y... la casualidad...
En la institución o en la sociedad, el estudiante o ciudadano, vale como número, cuota o matrícula.
Tiene que pasar un suceso trágico como morir balaceado, para que se note al estudiante como persona.
Un altar, un moño negro en la puerta de entrada y la gente murmurando, pensando.
Asesinaron a una joven de 21 años, estudiante de Diseño Gráfico de la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Afuera, letreros contra la violencia, en facebook imágenes de inconformidad. Y gente hablando de la tragedia ocurrida.
Porque tienen que pasar estas situaciones para que cierta población, antes apática, tome por fin, alguna posición. ¿Por cuánto tiempo?
Un número que tomó vida al morir, pero que regresará a las estadísticas, porque tristemente solo es un caso más.
En el lugar de los hechos, hombres vestidos de azul, encapuchados y armados, pretendiendo ser un resguardo, siendo en realidad una imagen intimidante y representativa de la impunidad. Ya para qué.
Mi gente pidiéndome que cuide mis espaldas, y yo, con la certeza que sólo pasará lo que tenga que pasar.
Dos días antes, una acción-intervención en algún salón de la misma facultad, que evindenciaba la realidad violenta de la actualidad citadina. Fue quitada impunemente aquella manta tricolor, dejándo sin vergüenza sólo, los residuos en una pared blanca, diciéndole a nuestros ojos, - Aquí, nada pasó -.
No nos damos cuenta que el problema, es la ceguera mental que nos hemos fabricado por comodidad.